Los cambios en el sector financiero acaecidos en los últimos años han puesto de manifiesto la importancia crucial que tiene para las entidades financieras gestionar adecuadamente sus riesgos. Para el Grupo Caja de Ingenieros, la gestión del riesgo constituye un pilar esencial de nuestra estrategia competitiva, y tenemos como objetivo preservar nuestros niveles de solvencia e impulsar, a su vez, el desarrollo del negocio.
El perfil de riesgo del Grupo Caja de Ingenieros se caracteriza principalmente por la gestión prudente del riesgo de crédito, fundamentada en el grado de exigencia del proceso de concesión. Asimismo, se mantiene una posición holgada de capital y liquidez y un balance equilibrado en la gestión del riesgo de tipo de interés.
Los mismos resortes que estuvieron presentes para afrontar con éxito la crisis financiera, una capitalización reforzada tras la ampliación de capital y una elevadísima liquidez son factores que deben permitir gestionar adecuadamente y con la serenidad necesaria la crisis derivada del coronavirus COVID-19.
En un entorno marcado por la incertidumbre económica, es relevante destacar las capacidades que aporta el modelo de negocio que ha desarrollado el Grupo Caja de Ingenieros para sustentar la rentabilidad futura. Caja de Ingenieros, en los últimos años, ha hecho un gran esfuerzo inversor en infraestructuras y tecnologías digitales que nos permiten proporcionar al socio un amplio catálogo de servicios financieros. Nuestro Grupo destaca por un crecimiento estable y constante, incluso en situaciones económicas adversas, en que priorizamos la calidad del servicio, la diversificación en las fuentes de ingresos y la prudencia al asumir riesgos.
El Consejo Rector de la Entidad establece el marco de gestión de los riesgos en la actividad del Grupo mediante la definición de políticas, sistemas y procedimientos de control interno y supervisa su cumplimiento. La coordinación de estas políticas prudentes y el uso de métodos y técnicas de gestión y control homogéneos y efectivos nos permiten obtener resultados de forma recurrente y sostenible, así como gozar de una posición holgada de solvencia.
La identificación, la medición y la gestión, así como el control y el seguimiento de los riesgos inherentes a la actividad del Grupo, se constituyen como objetivos fundamentales, siempre dentro de un marco de optimización de la gestión global de los riesgos, que abarca, principalmente, los siguientes:
El Consejo Rector manifiesta en la Política de Gestión del Riesgo que el Sistema de Gestión del Riesgo requiere, para su desarrollo, que se apliquen principios que faciliten una gestión eficaz del riesgo. Se consideran como fundamentales los siguientes:
Nuestra misión es aportar a los socios valor sostenible, y esta sostenibilidad debe apoyarse en las políticas y buenas prácticas de gestión del riesgo.
El riesgo es inherente al negocio del Grupo Caja de Ingenieros y, por ello, debe establecerse una gestión del riesgo profesionalizada, robusta y presente en toda la organización.
La responsabilidad última de la gestión del riesgo corresponde al Consejo Rector. El director general de Caja de Ingenieros es el responsable de la ejecución de la gestión del riesgo.
Desde el Grupo Caja de Ingenieros debemos definir el umbral de riesgos aceptable y llevar a cabo la monitorización de su perfil de riesgos en relación con el umbral de riesgos definido. Los riesgos asumidos deben estar identificados y deben existir mecanismos para su medición y seguimiento.
La gestión del riesgo requiere la implicación de toda la organización. El Grupo fomenta la cultura del riesgo trasladando los criterios de gestión del riesgo a los diferentes niveles de la organización mediante los mecanismos de comunicación interna, que incluyen la formación y la normativa.
La función que tiene encomendada la gestión y control de los riesgos debe ser independiente de la función comercial y de las áreas de negocio.
El Grupo Caja de Ingenieros establece un Sistema de Gestión del Riesgo que se compone de los elementos siguientes:
El marco de apetito al riesgo es el marco global a través del cual se fija, comunica y monitoriza el apetito al riesgo. Para ello, se necesitan políticas, procedimientos, sistemas y controles. Este marco define explícitamente los límites con los que pueden operar los gestores de la Entidad. Nuestro marco de apetito al riesgo tiene las características siguientes:
5. Este riesgo se describe en el apartado siguiente, dentro de «6.2. Tipos de riesgos, dentro de Riesgo reputacional.».
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